A nuestra imagen y semejanza
El ser humano ha soñado siempre con crear máquinas para ayudarle o entretenerle. Ahora llegan los robots humanoides. Continúan artículo y comentarios
La robótica es la ciencia que estudia el diseño y la fabricación de robots, así como las piezas que los forman.
El ser humano trata de crear máquinas capaces de ayudarle a realizar las labores más monótonas, peligrosas o precisas. Pero lo cierto es que en los últimos tiempos se desarrollan sobre todo máquinas para entretener.
Sony acercó la robótica al mundo del consumo a través de su mascota Aibo, un perrillo juguetón, y el nunca comercializado pero impactante QRio, un humanoide que incorporaba las más avanzadas tecnologías de reconocimiento, movilidad e inteligencia artificial.
Pero Sony ha anunciado el fin de la comercialización de estos bichos, aunque seguirá ofreciendo servicio post-venta. Con este anuncio, la gran compañía nipona abandona, al menos de momento, el mundo de la robótica.
La última versión de Aibo fue el denominado ERS-7M3. Con posibilidades realmente curiosas, podía conectarse a Internet y contaba con un software para organizar las fotos que el perro hacía. Con la cámara de visión que tenía instalada sobre la boca, se le podía mostrar la carátula de un CD y que empezase a reproducirlo a través de su altavoz incorporado. A estas posibilidades había que sumar las emociones que el perro era capaz de expresar y su reacción a estímulos externos.
Los robots de entretenimiento
Los robots que más se utilizan hoy en día están físicamente lejos de ser los simpáticos humanoides que vemos en las ferias de tecnología. Pese a que cuentan con un diseño mucho más tosco que los otros, realizan su labor a la perfección.
Sin embargo, los robots también sirven para entretener y así nos encontramos con numerosos robots con forma de mascota, entre los que destacan perros, gatos e incluso algún pez. Robots que pretenden entretener e, incluso, ayudar en labores de educación.
Aunque Aibo y QRio eran dos de los robots más conocidos, hay otros muchos que también se han hecho famosos:
- Asimo: el robot de Honda está preparado para correr y evitar los obstáculos. También puede saludar a los visitantes de una oficina y traer bebidas, por lo que se piensa en él como recepcionista. En su última versión, puede correr hasta 6 Km/h.
- Roomba: es un ejemplo de limpieza inteligente, el mundo de la robótica aplicada al hogar. Cuenta ya con cinco modelos y ostenta el privilegio de ser la primera aspiradora robótica en cosechar éxito. Es autodirigida, con lo que sólo hay que encenderla para que empiece a aspirar por toda la casa. Sin cables, puede moverse libremente, además de evitar lugares prohibidos como las escaleras mediante sus sensores.
- Robosapiens: tiene varias versiones. Las más avanzadas incluyen reconocimiento de voz, altavoces, ranura SD y pantalla LCD. Resulta llamativo que este juguete robótico tiene a su vez su propia mascota también robótica: el Robopet.
- RoboMow: es otro ejemplo de robótica orientada a acabar con las labores más tediosas del ser humano. Es capaz de cortar el césped por sí mismo. Para ello, se coloca un alambre alrededor de la superficie del jardín. Éste se conecta a su vez a un generador, determinando así el área de alcance de la máquina.
- Banryu: es un agente de vigilancia. En su parte superior incorpora una cámara que gira 360 grados.
- Wakamaru: es el robot de servicio de Mitsubishi. Puede reconocer rostros humanos y mantener conversaciones sencillas.
Tipos de robots
Dependiendo de la utilización que se va a hacer de los robots, se pueden agrupar en varios tipos:
- Operadores: suelen realizar una única tarea repetitiva, sobre todo las relativas a soldar, taladrar o pintar.
- De control remoto: se utilizan para llevar a cabo tareas que por su dificultad o peligrosidad no deberían ser desempeñadas por humanos, como desactivación de explosivos o localización de minas.
- Ortopedia y asistentes: son aquellos que se utilizan para sustituir miembros humanos como brazos o piernas y aquellos que asisten a personas con minusvalías.
- Para el hogar: a su vez, podríamos catalogarlos en lúdicos y funcionales. Dentro de la primera categoría se encuentran robots como Aibo, los Mindstorms de Lego o Robosapiens. Entre los funcionales, que contribuyen a las tareas domésticas eliminando las más tediosas, se encuentran aspiradoras como Roomba o cortadores de césped, como Robomower.
Las tres leyes de la robótica
Isaac Asimov en su relato El círculo vicioso (1942) formuló así las tres reglas de la robótica, aún vigentes a día de hoy:
1. Un robot no puede dañar a un ser humano o, a través de su inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si éstas entran en conflicto con la primera ley.
3. Un robot debe proteger su propia integridad siempre y cuando esta protección no sea incompatible con la primera o la segunda ley.
En 1984, Asimov formuló también la denominada Ley Cero de la robótica: Un robot no puede realizar ninguna acción, ni por inacción permitir que nadie la realice, que resulte perjudicial para la Humanidad, aún cuando ello entre en conflicto con las otras tres leyes.
Fuente: 20minutos.es
Autor: Blanca Salvatierra.