Selección gallega renace con orgullo
30/12/2005
FUTBOL
Galicia vence a Uruguay en su primer partido internacional en ocho décadas
Hacía tiempo que el maravilloso Himno de Castro Chané no sonaba con tanto sentido. Retumbó con aplomo en San Lázaro, emocionó a 13.000 hinchas gallegos y tensó a los futbolistas, que salieron al campo con el orgullo de defender algo más que una camiseta. Y eso fue suficiente para bailar a una potencia como Uruguay. Por actitud y compromiso, Galicia entró al campo con el partido medio ganado.
A medio camino entre el orgullo y el orvallo, como no podía ser de otra forma, Galicia asistió al renacimiento de su selección de fútbol, que dejó atrás la negra sombra de casi 83 años de entierro en vida.
Después de ocho décadas y dos dictaduras, los gallegos tuvieron el privilegio de reunirse en torno a un partido de su selección para disfrutar del deporte y, sobre todo, de un sentimiento liberado.
Porque sólo un sentimiento profundo puede explicar que un puñado de futbolistas repartidos por una infinidad de equipos en varias Ligas puedan funcionar como un bloque compacto con un solo entrenamiento en conjunto.
El 27 de mayo de 1923 había jugado Galicia su último partido internacional contra la selección de Lisboa, que era prácticamente la de Portugal. ?Había sido hasta ayer el último partido del combinado como tal selección. Los que se jugaron durante las dictaduras, sin himno ni señas de identidad, se enmarcaron únicamente en los torneos regionales aprobados por el régimen, sin una representación real.
La selección renació anoche, y lo hizo con victoria, goles y buen fútbol, todos los ingredientes que podía esperar el aficionado. A Arsenio Iglesias y Fernando Vázquez corresponde el mérito de haber configurado un buen equipo en apenas unas horas y a pesar de las numerosas bajas del combinado.
Quienes asistieron a San Lázaro tendrán el privilegio de contar a sus nietos que Jorge Otero fue el primer capitán de esta nueva era y el primer jugador de Galicia que tocó el balón durante el partido. Eso sí, con la mano, para sacar de banda. Con el pie, el honor correspondió a Rubén, central del Real Madrid.
¿Y el primer gol? Un preciso remate de cabeza de Nano (ahora en el Getafe) después de un extraordinario centro de Pablo Álvarez. El joven extremo del Sporting, pretendido por varios equipos grandes, fue uno de los destacados del partido y encandiló a los aficionados con sus incursiones por la derecha. También Trashorras dejó una extraordinaria impresión, como el bigoleador Deus.
Lejos de perder intensidad tras el descanso con nueve cambios en el equipo, Galicia volvió a responder como un bloque, como demuestra el fútbol combinativo que se tradujo en el segundo gol, tras un pase decisivo de Juanito que Deus sólo tuvo que empujar. La lesión del extremo santiagués y algunas bengalas en la grada fueron los únicos puntos negros de la velada.
Los gallegos bordaron el fútbol en esta fiesta memorable, y tuvieron el mérito de hacerlo ante una selección bicampeona del mundo. Con ausencias, sí, pero con una enorme experiencia. Uruguay jamás había perdido antes en los seis partidos que había disputado en Galicia, contra Dépor, Celta y España.
Ficha técnica:
Galicia 3: Diego López, Otero, Rubén, Capi, Cabrejo, Cabanas, Fernandez, Alvarez, Julio Alvarez, Nano y Losada. También jugaron: Mallo, Roberto, Salgado, Diago, Bouzon, Noguerol, Dacosta, Isaac, Viqueira, Juanito, Jonathan, Trashorras, Corredoira, Deus.
Uruguay 2: Carini, Godin, Lima, Valdez, Pereira, Ponzu, Varela, Castro, Sarkissian, Vargas y Sergio Blanco. También jugaron: Ezquerra, Carlos García, Albin, Salgueiro y Gargado.
Goles: 1-0, m.9: Nano; 2-0, m.48: Deus; 3-0, m.79: Deus; 3-1, m.83: Pereira; 3-2, m.91: Albin.
Arbitro: González Vazque. Colegio gallego. Mostró tarjeta amarilla a Pereira.
Incidencias: Encuentro amistoso disputado en el multiusos de San Lazaro, ante más de doce mil espectadores.
Fuente: La Voz de Galicia.
Autor: Alfonso Andrade