Ronaldinho

FUTBOL

El '10' del Barça se coronó ayer en París como mejor jugador del mundo al recibir el trofeo de 'France Football".
Ronnie no pudo reprimir las lágrimas al ver cómo le aplaudían mitos de la talla de Cruyff, Platini o Beckenbauer
Por primera vez desde que aterrizó en el Camp Nou el 21 de julio de 2003, Ronaldinho Gaúcho aparcó durante unos minutos su inseparable sonrisa. De forma involuntaria, porque el crack llegó al Espace Cardin, escenario de la gala de entrega del Balón de Oro, consciente de que el trofeo sería para él.
Pero la emoción pudo con el mejor jugador del mundo cuando salió al escenario para recoger el trofeo y se encontró, levantados de sus asientos y aplaudiéndole, a leyendas como Alfredo di Stéfano, Johan Cruyff, Franz Beckenbauer o Michel Platini y a otras estrellas del momento como Zinedine Zidane o Andrei Shevchenko. Ronnie, con lágrimas en los ojos, recogió el trofeo que le acredita como el mejor futbolista del planeta.
A las 20.29 horas de ayer se confirmó lo que todo el mundo ya sabía, que Ronaldinho se convertía en el ganador de la 50ª edición del trofeo más prestigioso del fútbol a nivel individual, que concede 'France Football' y que reunió a buena parte de los anteriores ganadores. El brasileño se lo llevó de calle, superando en 77 votos (225 a 148) al centrocampista del Chelsea Frank Lampard, y en 83 a Steven Gerrard, el capitán del actual campeón de Europa, el Liverpool.
Ronnie recibió puntos de cincuenta de los cincuenta y dos corresponsales de 'France Football' en Europa. Del brasileño sólo se olvidaron Nilmar Jan Hansen (Islas Feroe), que votó a Zidane, Ibrahimovic, Henry, Buffon y Terry, y Alun Evans (País de Gales), que prefirió a cinco diferentes, Makelele, Gerrard, Riquelme, Kaka y Cech. El único español en la lista final de veinticuatro fue el ex azulgrana de Badalona Luis García, ahora en Anfield.
Samuel, el décimo.
Eto'o, por su parte, acabó décimo, igualado a 18 puntos con el central del Chelsea John Terry. El cambio de ciclo en la Liga y en Europa también ha llegado a las oficinas de 'France Football', porque del Real Madrid ya queda muy poco. Sólo Zidane, elegido por el citado delegado de las Islas Feroe –toda una potencia en el mundo del fútbol–, figura en la lista final de los que recibieron algún voto. Ni su compatriota Ronaldo, que impidió el regreso de Eto'o al Bernabéu, ni David Beckham, fichado por Florentino Pérez tras descartar al propio Ronaldinho, aparecen en ella.
Ronnie, que tras conseguir el reconocimiento de sus compañeros y de los periodistas puede lograr un 'hat trick' histórico si los seleccionadores le conceden el próximo 19 de diciembre en Zurich el FIFA World Player, va camino de marcar una época no sólo en el Barça sino también en el fútbol. Es lo que vaticinaron ayer mitos vivientes de este deporte, que se rinden a la magia del brasileño.
Desde el ganador de 1957, Di Stéfano (“es muy bueno, el mejor del momento”), al antecesor de Ronnie, Shevchenko (“lo hace todo bien y siempre con una sonrisa en la boca”), todos se deshicieron en elogios hacia el brasileño. Porque sus números son espectaculares, pero sus bicicletas, sus cambios de ritmo, sus controles, sus elásticas, sus asistencias sin mirar y sus golazos aún más.
En un juego cada vez más físico y especulativo, Ronaldinho aporta una dosis imprescindible de magia y talento. El fútbol se lo ha agradecido. Muchas felicidades, Ronnie.

Fuente: MD
Autor:Francesc Aguilar / Oriol Domènech

por dilam
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