A una vejez sana se llega con controles desde la niñez

Los médicos aseguran que a los niños de 6 a 12 años hay que enseñarles a prestar atención a su colesterol y presión arterial, practicar ejercicio, no consumir cigarrillos y comer sano. Sepa cómo prevenir o atenuar los "achaques" de la edad
Así lo aseguran los médicos, para quienes desórdenes como infartos cerebrales y hasta trastornos de tiroides, pueden prevenirse se se les presta atención.
Es más, hasta se pueden evitar, demorar o atenuar para minimizar sus consecuencias.
Branco Mautner es decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Favaloro y destacó que "ahora sabemos que cuando atendemos a una persona de más de 30 años ya estamos llegando tarde”, según publicó el diario Clarín.
Y sostuvo que para trabajar en serio en prevención “hay que apuntar a los chicos de 6 a 12 años y enseñarles a prestar atención a su colesterol y su presión arterial, a practicar ejercicio regularmente, a no consumir cigarrillos y a comer sin muchos azúcares ni sal".
A lo que desde la secretaría general de la Sociedad Argentina de Pediatría añaden que “el control médico empieza desde el nacimiento, con un chequeo una vez por mes durante el primer año de vida, para detectar soplos cardíacos, luxación de caderas o problemas de desarrollo”, según la doctora Nélida Valdata.
Si bien a partir del primer año los controles se hacen cada tres meses, es ahí cuando debe ponerse más énfasis en la prevención de accidentes.
Asimismo, a los tradicionales consejos -como vacunarlos según el calendario oficial, darles más frutas y verduras y menos gaseosas y hamburguesas- se suma la lectura de libros desde bebés. "Hay que leerles todos los días un ratito, hasta que la atención de los chicos aguante", señaló la profesional.
Cuidar la calidad del aire que se respira en casa resulta de vital importancia. Analía Villalba, de la carrera de neumonología de la Facultad de Medicina de la UBA aconsejó que las casas deben ventilarse y es mejor que no se fume ni se usen aerosoles cuando están los chicos, para evitar broncoespasmos, asma y alergias.
Es por eso que aseguran que después de los 30, algunos chequeos se deben hacer más seguido.
Por ejemplo, el control de los niveles de glucosa debe hacerse una vez por año. Así, el médico León Litwak, del Hospital Italiano comentó que "ahora, tratamos de detectar a los prediabéticos", que tienen una glucemia por encima de 100”.
El profesional destacó que “al bajar de peso, caminar 4 kilómetros 4 veces por semana, y seguir dieta sin excesos de tortas, frituras, achuras, se puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes".
Y a partir de los 40, el chequeo anual del corazón debería ser bien completo, dado que sus males tienen su prevalencia a partir de los 50, aunque suele registrarse gente más joven con infartos.
La hipertensión la padecen uno de cada dos mayores de 60 años, por lo que son quienes están en la mira como factor de riesgo y deben controlarse desde temprano.
Entres las mujeres, los 40 marcan la edad en que los chequeos deben hacerse más frecuentes. Aconsejan hacer una mamografía cada dos años si no hubo antecedente de cáncer de mama y desde los 50, anualmente.
De la misma manera, después de la menopausia, la densitometría es vital para detectar osteoporosis y en los varones, el análisis de la testosterona advierte la andropausia.
A modo de conclusión, el doctor Mautner aconsejó seguir los consejos y chequeos, porque “lo cierto es que hoy nos morimos más tarde y nos enfermamos mucho más temprano".

Fuente: Infobae.com

por dilam
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