Mundial Futbol Alemania 06.
España deslumbra con una goleada de escándalo.
La selección española endosó la primera gran goleada de este Mundial a Ucrania (4-0) con goles de Villa (2), Xabi Alonso y Fernando Torres. El mejor juego llevó al máximo resultado en un debut mundialista.
Con un capitán de 25 años y sólo tres supervivientes del Mundial de Corea y Japón, España se catapultó a lo más alto ante el rival de grupo supuestamente más competente, pero neófito en Mundiales e hiperdependiente de Andrei Shevchenko. Con el balón siempre bajo su control, también se adueñó de todo el campo y saldó su debut mundialista con un sobresaliente en juego y, lo más importante, en resultado. Shevchenko y sus compañeros quedaron aplastados por la fuerza de la imaginación de una selección superior.
Una salida impetuosa y dominadora dejó a Ucrania fuera de combate en un cuarto de hora. El pilotaje de Xavi Hernández dio la razón a Luis Aragonés, un seleccionador feliz tras el sensacional debut. Cómo se desdoblaba Pernía, qué arrancadas repletas de energía y de clase ofreció Fernando Torres. Qué excelente motivación la de todos los futbolistas españoles.
En los primeros 10 minutos, España había llegado tres veces y había ensayado dos disparos. Cargaba Xavi el juego por la izquierda, a las subidas de Pernía; a su derecha, Senna daba también sentido vertical al juego de España, bien con pases a los desmarques de Torres y Villa, bien también en la práctica de lanzamientos desde segunda línea.
Xabi Alonso aportaba más carácter al centro del campo, donde estaba completamente desaparecido el equipo ucraniano, derretido por el calor del juego español y el ambiental. Atrás, Puyol le había advertido a Shevchenko de que ahí no tenía nada que hacer.
Los goles no podían esperar, pero se abrieron paso en jugadas a balón parado. El córner lanzado por Xavi Hernández desde la esquina izquierda buscó la cabeza de Xabi Alonso, en el primer palo. Un remate difícil, forzado e imparable; el segundo, con el golpe franco de Villa, tras amago de Pernía. Un hombre de la barrera, Rusol, tocó la pelota con su cabeza y desestabilizó al buen portero ucraniano, Shovkovsky.
Con el respiro del último cuarto de hora del primer tiempo y el descanso propiamente dicho, España se abrazó a la buena suerte con un penalti apenas reanudado el partido. Fernando Torres llegó a la carrera a un gran balón adelantado por Luis García y, aunque Shvokovsky tapó su remate, el árbitro suizo dictaminó una pena máxima a favor de España y expulsión de Vashchuck. Villa se colocó en la cima de los goleadores de este Mundial marcando su segundo tanto, el tercero de su equipo, desde los 11 metros.
Aún no había terminado la primera parte cuando Luis Aragonés ya preparaba la entrada de Raúl y Albelda, que reforzaron el famoso 'pasillo de seguridad' a los 10 minutos del segundo tiempo. Nada cambió: España siguió mandando frente a una Ucrania disminuida y avasallada. Las ocasiones se fueron sucediendo en un implacable riego por goteo sobre el área de Shvokovsky.
Por supuesto, Ucrania mejoró su estadística de posesión y también creó un par de ocasiones de gol en la portería de Casillas. Pero España nunca dejó de dirigir el partido hacia sus intereses, aunque en algunas fases del final fuera por control remoto.
España culminó un debut soñado en un Mundial con una celebración especial. Un premio a toda la marea humana que la anima y a ellos mismos. A Puyol, que derramó una jugada de ataque excepcional con dejada de cabeza para que Torres, a la carrera, fusilara por cuarta vez al decepcionado guardameta ucraniano. La goleada del Mundial la celebra España y la padece su rival de mayor enjundia. Ha sido el día más feliz de la selección en muchos años.
Fuente: elmundo.es