Proteja los ojos de los rayos UV
Al igual que ocurre con la piel, la vista también debe ser protegida de los rayos UV. Cuáles son los anteojos ideales para un día al aire libre, hacer deporte, la playa o transitar por la ciudad a pleno sol.
La exposición prolongada a los rayos solares incrementa el riesgo de sufrir Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMRE).
El verano es prácticamente una realidad: la temperatura es cada vez más alta y el sol arremete con toda su fuerza, razón por la cual resulta necesario comenzar a tomar todos los recaudos para protegerse. En cuanto a la salud de la piel, el incremento de información ha generado una notable toma de conciencia.
Sin embargo, todavía falta recorrer un largo camino en lo que respecta a la necesidad de proteger la salud ocular, pues los ojos también sufren la exposición excesiva y prolongada a los rayos ultravioletas (UV) y por eso es fundamental brindarles la mayor protección.
Aún sin ser completamente oscuros, los anteojos pueden brindar la protección necesaria.
¿Cómo cuidarse?
Para poder pasar un día al aire libre, hacer deporte, irse de vacaciones o bien transitar por la ciudad en un día de pleno sol, la primera opción es tener siempre a mano un par de anteojos de sol que puedan frenar la llegada directa de los rayos UV a los ojos.
No obstante, es recomendable que los vidrios cuenten con protección contra los rayos UV del 100 por ciento a fin de contar con la mayor seguridad. "La recomendación más importante y frecuente tiene que ver con la elección de la calidad del anteojo. Por lo general se sugiere optar por las primeras marcas que son las que ofrecen el mayor estándar de calidad. Pero, en caso que eso no sea posible, hay aparatos que miden la protección UV de los lentes, a los cuales se puede acceder en algunas ópticas pero también en el consultorio del especialista. Otro dato a tener en cuenta es que, contrariamente a lo que mucha gente piensa, el color de los vidrios no guarda relación con el grado de protección: podemos tener un vidrio prácticamente transparente y compararlo con el más oscuro y, mientras ambos cuente con la calidad adecuada, el resultado será el mismo", explicó a Pro-Salud News el doctor Robert Kaufer, médico oftalmólogo, director de la Clínica de Ojos Kaufer.
"Cuando una persona está eligiendo su par de anteojos, debe considerar lentes que le ofrezcan protección contra los rayos UV, proveyendo un bloqueo del 100 por ciento: es vital que cada persona se asegure de proteger su salud visual para evitar la amenaza constante de los daños de los rayos solares", agregó la doctora Madeline Romeu, médica oftalmóloga, asesora de Transitions Optical.
Para aquellos que necesitan anteojos o lentes de contacto recetados, lo ideal es utilizar la variante fotosensible que permite lograr un "oscurecimiento" que, ante la llegada directa de la radiación, protege los ojos. De esta forma es posible contar con anteojos o lentes claritos como se necesita para la vida cotidiana y oscuros ante el menor indicio de daño para la calidad visual.
"Tanto las lentes de contacto como los anteojos fotosensibles son sumamente útiles pero, igualmente, hay que asegurarse que cuenten con protección ultravioleta, al margen de la posibilidad que tienen de adaptarse a los cambios de luz", especificó el doctor Kaufer.
Complicaciones asociadas a la exposición.
Entre los principales riesgos provocados por los rayos UV se encuentran la fotoqueratitis, afección caracterizada por el desarrollo de quemaduras en la superficie del ojo, los crecimientos amarillentos; y más a largo plazo la catarata y el incremento de la posibilidad de sufrir Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMRE), una condición que afecta la retina y actualmente es la principal causa de ceguera en los países desarrollados.
De aparición en uno o dos ojos, a través de la variante seca o la húmeda, los primeros síntomas de la DMRE son la distorsión de la imagen, la pérdida de la visión, y finalmente la aparición de manchas negras en medio del campo visual.
"La causa de la DMRE es desconocida pero sabemos que hay determinados factores que inciden en su desarrollo. Éstos son la edad, los cambios genéticos y estructurales, el envejecimiento de los tejidos y la radiación ultravioleta", consignó el doctor Federico Furno Sola, médico oftalmólogo, director del Centro de Oftalmología de Rosario.
Por su parte, el doctor Kaufer concluyó: "La información es fundamental porque, así como hemos tomado conciencia de lo importante que es cuidar la piel de la exposición al sol, debido principalmente a que está mucho más fuerte que hace 15 años; de igual forma debemos proceder con respecto a la salud visual. Especialmente si tenemos en cuenta que el ojo es como una gran lupa, con lo cual los efectos pueden ser muy graves. La exposición excesiva y sostenida en el tiempo provoca daños en la retina, la mácula y, por supuesto, la degeneración de la visión a largo plazo".
Fuente:INFOBAE.COM