Niñas transformadas en mujeres
Trampled Rose, el hogar de las rosas en Etiopía.
Wobete tenía sólo 13 años cuando quedó embarazada. Se había casado a los 11 años, poco antes de su primera menstruación y su cuerpo poco desarrollado no estaba listo para las exigencias del parto. El niño nació después de cinco días agotadores de parto en su hogar, pero estaba muerto. Como resultado del arduo y prolongado parto, Wobete sufrió desgarros que la dejaron dañada. Tenía un orificio, o fístula entre la vejiga de la orina y la vagina, y otro entre la vagina y el recto, por lo que no podía controlar sus funciones excretoras normales y las heces y la orina le resbalaban continuamente por las piernas. Su marido la rechazó sin contemplaciones y la envió de vuelta a la casa de su familia.
La madre de Wobete la llevó a la clínica de salud del Gobierno, en la ciudad principal de la provincia, Bahir Dar (Etiopía). Allí las enfermeras le dijeron que no podían tratar a la niña y le aconsejaron llevarla a Addis Ababa, la capital del país, lo más rápidamente posible, porque si seguía sin tratamiento podía morirse de infección y deficiencia renal. La familia vendió una vaca para pagar el viaje de tres días y llegó con Wobete a las puertas del Hospital de Fístulas de Addis Ababa sin un céntimo...
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Crónica de: Alicia Mora Barrera