Menú del día: plomo, cadmio y mercurio
El nuevo Observatorio DKV de Salud y Medio Ambiente, que analiza cómo afecta la salud del medio en las personas, ha alertado de los peligros de la "creciente contaminación" de aire y alimentos, y ha dado pistas para solucionarlo.
Para cuidar nuestra salud hay que empezar protegiendo el medio ambiente. Es una de las primeras conclusiones obtenidas por el primer informe del Observatorio DKV Salud y Medio Ambiente. Según éste, "el deterioro de las condiciones medioambientales constituye hoy en día uno de los principales riesgos sobre la salud de las personas, o lo que es lo mismo, que nuestra salud depende de la del planeta".
"Esta relación de causa-efecto, que está ampliamente constatada por los científicos, no es suficientemente conocida por la sociedad y ni siquiera es tenida en consideración por los profesionales y los gestores de los sistemas sanitarios", explican. Con este afán divulgativo se ha creado el Observatorio DKV de Salud y Medio Ambiente, gracias a la unión de DKV Seguros de salud y la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES). Su objetivo es redactar informes periódicos sobre distintos temas relacionados con salud y ambiente.
En el primero de ellos, han alertado de que ciertos metales pesados como el plomo, el cadmio o el mercurio pueden llegar al organismo por el aire o los alimentos, y su toxicidad puede provocar efectos adversos en el organismo. Asimismo, han avisado de los problemas que puede causar el consumo de agua que no cumple los niveles adecuados de salubridad. Algunas de las consecuencias derivadas de estos problemas "crecientes", según el estudio, pueden ser alergias, trastornos neurológicos de desarrollo, enfermedades respiratorias o cáncer.
Bidireccionalidad entre la tierra y sus habitantes.
Pero si el medio ambiente daña a las personas es a consecuencia del menoscabo que previamente provocaron éstas sobre el entorno. "El nivel de bienestar alcanzado actualmente por gran parte de la población deja una huella profunda en nuestro entorno, con consecuencias medioambientales a escala global" y estas consecuencias (contaminación, deforestación, pérdida de biodiversidad), "afectan a la salud de las personas, especialmente a niños, ancianos y enfermos, los grupos más vulnerables", añaden.
En ese sentido, desde el Observatorio DKV Salud y Medio Ambiente han pedido urgencia para alcanzar un equilibrio basado en el desarrollo sostenible. "Es necesario reducir la enorme presión que estamos ejerciendo sobre los recursos naturales, dando un respiro a los ecosistemas para que recuperen su capacidad de adaptarse a los cambios y reponerse".
Vía || canalsolidario.org