Las trepadoras
Son plantas que se desarrollan en altura, apoyándose en otras plantas, tutores artificiales, muros, paredes, vallas, etc. para su sostén. Existen infinidad, aquí solo comentaremos algunas.
A la hora de comprar una trepadora es importante conocer la orientación del lugar donde la vamos a colocar. Por ejemplo: la madreselva (Lonicera), la hiedra (Hedera helix), la parra virgen (Parthenocissus) y la glicina (Wisteria) gustan de la sombra. La clemátide (Clematis) se inclina por la semisombra. Y la buganvilla (Bougainvillea), la bignonia (Campsis),el jazmin (Jasminun) y la pasionaria (Passiflora), prefieren el sol.
Otra característica a tener en cuenta debe ser el tamaño, pues la buganvilla puede alcanzar 15 metros de altura, la madreselva, seis y la bignonia, ocho. También debemos hacer la elección de la planta en función del suelo donde la vamos a ubicar. La hiedra y la glicina se conforman con una tierra normal de jardín con algo de turba o mantillo, la madreselva, agradece que sea fértil, la parra virgen gusta de una bien abonada y la buganvilla un suelo arcilloso-calcáreo, mientras que la bignonia lo necesita blando y drenado, la clemátide busca tierra de brezo con arena y la pasionaria suelto y arenoso.
Algunas de estas plantas se reproducen por esquejes (hiedra, madreselva, parra virgen, glicina, buganvilla, bignonia, clemátide y pasionarias), de éstas las hay que pueden multiplicarse por semillas (clamátide o madreselva), o por acodos (la misma madreselva o la hiedra). Las épocas para la reprodución son muy variadas y van desde la primavera, la hiedra, hasta el invierno, la buganvilla.
La poda de formación, debe realizarse en primavera o cuando haya acabado la floración.
Con respecto al riego, cada una presenta exigencias diferenciadas, aunque no sustanciales. La hiedra y la glicina se conforman con un riego que mantenga el suelo húmedo, y la parra virgen, con un suelo fresco. La buganvilla, clemátide y pasionaria exigen riego abundante, lo mismo que la madreselva en verano. La bignonia es la menos exigente.
