Algo sobre la granada
La granada es una fruta del árbol del granado (púnica granatum), y sus múltiples semillas de color rojo
vivo casi violeta inundan nuestros mercados en la temporada de otoño. Dice el refrán popular: "granada madura, tentación
segura."
El granado es un arbusto de hoja caduca con flores muy vistosas de color rojo anaranjado. Es muy apreciado en jardinería,
pues precisa de pocos cuidados.
Su origen se encuentra en Asia, desde Irán hasta el norte de los Himalaya, extendiéndose después a toda la cuenca
mediterránea. Se tiene noticia de ella desde hace más de 4000 años. Los egipcios la consideraban como un símbolo de
amor y fecundidad y hacían con ella un vino ligero con sabor a frambuesa. En Grecia, Hipócrates recomendaba el jugo
de granada contra la fiebre. García Lorca le dedica un largo poema cuyo final dice así:
"¡Quién fuera como tú, fruta,
todo pasión sobre el campo!"
A España llegó de la mano de los Bereberes, y la ciudad andaluza de Granada, fundada en el siglo X, recibió su nombre.
La granada es una fruta de muy bajo contenido en calorías, rica en potasio, mineral esencial para mantener
unos músculos sanos, y rica también en agua. Otros componentes destacables son el ácido cítrico y los taninos, cuyas
propiedades astringentes y antiinflamatorias ayudan a mantener un equilibrio dentro del aparato digestivo. También contiene
flavonoides, pigmentos vegetales responsables del color rojizo de sus granos, de acción antioxidante y
antiséptica.
Para comer la granada hay que desgranarla: arrancar uno a uno los granos adheridos a su gruesa corteza y separarlos de
la fina membrana blanca que los cubre. Los más pequeños de casa son una buena ayuda para este entretenido trabajo: se
divierten y desarrollan su psicomotricidad; pero cuidado, pues su color rojo mancha los tejidos.
Es importante elegir ejemplares de buen tamaño, con una piel tersa y dura. Estará en su punto cuando la cáscara adquiera
un tono marrón tostado. No elija una granada con grietas, piel reseca o de poco peso: son síntomas de poca calidad.
Sus granos son excelentes para comer solos o macerados con limón, miel o azúcar. Muy aconsejable mezclar en ensaladas.
Su jugo, llamado granadina, es muy refrescante: de él se hacen jarabes, mermeladas y helados.
Está muy presente en la cocina iraní, india y libanesa, entre otros países. España es uno de los principales productores
del mundo y el mayor exportador europeo.
Vía || nutriciolandia.com
