Prevenir y atacar enfermedades en su jardín

Acciones preventivas que pueden ayudarle a mantener su jardín libre de algunas plagas y enfermedades.
-A tener en cuenta durante el Otoño.
La mayoría de las plagas que pasan el invierno en forma de larvas, orugas y gusanos, aprovechan esta época del año para comer y poder afrontar los fríos del invierno con la mayor cantidad posible de reservas. Razón por la que sus ataques son más frecuentes. También durante el otoño la humedad de las lluvias favorece la aparición de hongos como la roya, el oidio, etc.
Contra todo esto podemos actuar elaborando un caldo mixto a base de insecticida y fungicida polivalentes (consulte en un establecimiento especializado), y pulverizando todas las especies del jardín.
Incorpore también un producto contra insectos del suelo al pié de sus árboles caducifolios para prevenir la entrada de escolítidos que barrenan los troncos, y no se olvide de un antilimacos por si se produce la visita de caracoles y babosas.

En Invierno.
Los insectos y arácnidos pasan el invierno aletargados en los pliegues de la corteza de los troncos y ramas de árboles y arbustos.
Es ahora cuando los tratamientos fitosanitarios son más efectivos. El producto clave es el aceite mineral invernal (consulte en un establecimiento especializado), que se deposita en los estigmas o entradas respiratorias de los animales, cusándoles la muerte instantánea. Debe aplicarlo mensualmente y así controlará tanto a los adultos como a las larvas de pulgón, cochinilla, oruga procesionaria, etc.
No se olvide de cortar y quemar las ramas y hojas secas de sus frondosas, en ellas habrá un buen número de enemigos esperando el buen tiempo para atacar.

En Primavera.
Con la llegada del calor y la movilización de la savia de las plantas comienza el ataque de todas las plagas y la gran mayoría de enfermedades.
A pesar de los tratamientos que hayamos aplicado durante el invierno, siempre aparecerá algún que otro pulgón, cochinilla, mosca blanca...Pero lo importante es que su presencia no pase de ahí. Por eso, después de la brotación de marzo-abril es conveniente aplicarles un insecticida (consulte un establecimiento especializado), que se integre en el torrente de savia de las plantas inmunizándolas contra los chupadores.También debe prevenir las infecciones por hongos.
Se recomienda repetir el tratamiento todos los meses.

En Verano. El calor es ideal para todos estos bichos. Cuanto más calor, mejor para ellos. El verano es el momento de los grandes ataques de araña roja (son capaces de secar un seco de aligustre en pocas horas), del hongo mildiu (que en un día de calor pone amarillo todo un jardín). La mosca blanca y la cochinilla adoran estas condiciones.
Para hacerles frente pida en un establecimiento especializado un acaricida de garantía, un fungicida de amplio espectro y un buen insecticida. Trate con ellos mensualmente su jardín.
Recuerde también que contra los ácaros y el mildiu es imprescindible mantener hidratadas las hojas y el suelo de las plantas.