La multiplicación vegetativa por injerto
El injerto es uno de los medios de multiplicación vegetativa. Es la unión de dos plantas diferentes de manera que lleguen a convertirse en una sola. Es la operación por la cual, un brote o rama de una planta es insertada en otra planta, llamada porta-injerto o patrón, a fin de desarrollse y mantener las características de una variedad.
El injerto solo es posible entre especies más o menos estrechamente relacionadas, puesto que de otro modo los tejidos resultan incompatibles y la supervivencia de la variedad no tiene lugar.
Hay dos tipos de injerto: de púa (se injerta sobre el patrón una púa, es decir, un trozo de tallo que lleva varias yemas.) y de yema ( se injerta sobre el patrón una yema), aunque de cada uno existen múltiples formas de injertar.
La época ideal para hacer injertos depende del tipo que vayamos a realizar. Para injertos de púa los debemos hacer desde enero hasta marzo, antes de que aparezcan los nuevos brotes. Los injertos de yema se hacen desde principios de la primavera al otoño.
A la hora de realizar un injerto es muy importante que queden en contacto el "cambium" del patrón y el de la variedad, si no, no prenderá. Luego hay que atar y recubrir bien con pasta selladora la parte que está injertada para que la unión sea lo más ajustada y no se separe. No se desata el injerto hasta que las yemas hayan brotado y midan unos 5-10 cm.
El cambium es una capa de células muy fina, que tiene la característica de que produce las células que forman los tejidos vasculares por los que circula el agua y la savia con nutrientes; con este tejido nuevo que produce el cambium se produce la soldadura.
Si raspamos la corteza de una rama, la capita verde que aparece antes de lo blanco, eso es el cambium.
Otros medios de multiplicación son:
